Sonido: Mi Conquista 

Viaje 2007

 

LA IDA:


Este viaje se enredó bastante para cuadrar la salida. La fecha estimada sería desde el Sábado 06 de enero hasta el Sábado 13, el cual se mantuvieron, pero todos los que saldríamos de Maracaibo, salvo Manuel y este servidor, lo pudimos efectuar.

A mediados del mes de Noviembre, efectuamos una reunión del cuadre del viaje, en mi casa y estuvimos los que iríamos, es decir, Monche Serrano y su hermano Enrique, Nectario Caldera, Pipo Ocando, Tito Ocando y Alejandro Ocando. Entre palo y palo, se cuadro el viaje y se tendría que alquilar una Camioneta, la cual la pagaríamos entre todos, de manera de poder irnos cómodamente. Y reconfirmar las fechas, las cuales todos estábamos de acuerdo.

Alejandro planteó la posibilidad de llevarnos nuevamente la cava 350, de manera de enviar a los choferes adelante, tal como hicimos el viaje del 2004, y que ese camión se llevara todo y nosotros en las camionetas solamente llevar algo de equipaje y una cavita, para las respectivas cervecitas del viaje.

Se cuadro más o menos el mercado que se tendría que hacer, la hora de salida (5am) y llegar al paso de La Macanilla (Capanaparo N7 01 21.4 W67 33 57.2) a eso de las 6pm, del mismo Sábado y continuar el viaje, de manera de llegar al Campamento Las Corocoras (N6 48 05.6 W67 49 45.6), a eso de las 8pm, con la ventaja que ya el camión y los choferes estaría allá, con el campamento armado e instalados.

Durante el mes de diciembre me indica Pipo que ellos (Pipo, Tito y Monche) no podrían salir el 06 ya que ese día llegarían ellos del exterior, por lo que Nectario cuadra con ellos y nosotros saldríamos de acuerdo a lo planificado y que ellos arrancaran el domingo y los iríamos a buscar a La Macanilla, cosa que estuvieron de acuerdo.

Ya en el ínterin sabía que Ramón Pardo, que vive en San Antonio, iría con nosotros, pero saldría el domingo, por lo que también lo esperaríamos en La Macanilla el Domingo. También Alfredo “Guaromacho” Remón, iría desde Caracas con sus dos hijos, Alfredo Jr y Gustavo, y adicionalmente Ricardo Kuhnle, pero ellos arrancarían el 03, se irían Al Cinaruco y luego a Las Corocoras el 07, que ya estaríamos nosotros allí.

También me indica Ramón Pardo que Wenceslao Hernández iría, pero a partir del Miércoles ya que estaba haciendo unos trabajos de Cadafe en San Fernando y aprovecharía esa estadía y que también iría Eugenio Cubeddu y saldrían juntos desde San Fernando.

No hay problemas, les dije, todo cuadrado pero es importante los Motores Fuera de Borda, cosa que todos tenemos, ya que allá se pueden conseguir, seguro, 3 botes 12 pies y de pronto se pudieran conseguir otros más, pero no muy seguro, por lo que Eugenio indica que el se llevaría su 14 pies, más los 3 botes seguro que había allá, ya estábamos cuadrados para poder salir a pescar.

Pasaron los días antes del viaje y me indica Nectario que ni Monche, ni Enrique ni Pipo, podían ir en la fecha estipulada ya que les había salido un trabajo de emergencia, al igual que Alejandro y a Tito le había renunciado la secretaria y no podía dejar la oficina sola. O sea, que solo iríamos desde acá Manuel Villalobos, Nectario y yo. Se nos empezó a enredar el viaje, ya que no teníamos carro operativo para poder ir, por lo que tendríamos que alquilar una camioneta, solo entre dos (10 días más o menos 4Mmbs), pero algo tendríamos que hacer entre Nectario y yo. Nectario estuvo de acuerdo y empezamos a hacer una lista de mercado, para nosotros y cuadrar con los demás, de manera que se completara el mercado y así, si se quiere, cada quien haría su propio mercado y al llegar a Las Corocoras, se consolidaría todo, con la precaución de mantenernos informados y no comprar en exceso algo y repartirnos las compras.

Todo ya cuadrado, salvo que ¿cuál camioneta pudiéramos alquilar Nectario y yo?, por lo que se continuó haciendo diligencias.

Ya llegamos a la semana de salida, la cual la haríamos el sábado 06, de acuerdo a lo planificado, pero el día 04, Nectario le va a dar una vuelta a su Taller y le cae un tubo en la cabeza y tuvieron que agarrarle 5 puntos. No hay problemas ya que allá, con una gorra, cuidándose, le quitaríamos los puntos, entre palo y palo, pero ese mismo día, cuando Nectario se va a su casa, con todo y puntos en la cabeza, se pone a jugar con la hija y le “traquea” la rodilla y se le pega un dolor intenso. Se va al médico y le diagnostica un problema grave en el menisco y habría que operarlo ASAP ya que no podía caminar.

Se embromó el viaje, ya que solo iríamos desde acá Manuel y yo y no iba alquilar una camioneta yo solo por unos 4Mmbs, por lo que tendría que buscar alternativas, por lo menos para ir hasta Calabozo, ya que allí nos montaríamos en las Camionetas que saldrían.

Ya Alfredo y Ramón, estaban en cuenta y nos pondríamos de acuerdo, ya que Alfredo no saldría el 03, como lo tenía planificado porque Ricardo no podía ir, o sea que el y Ramón se conseguirían el Domingo en La Encrucijada (N10 12 22.2 W67 28 21.4) a eso de las 5am para seguir y recogerme, si iba, en el Hotel Tiuna Suites de Calabozo (N8 55 03.8 W67 25 58.2).

Empiezo a pensar alternativas para llegarme al menos hasta Calabozo y como no alquilaría una camioneta, no podía llevar mis 3 súper cavas, si acaso 1.

Las alternativas que tenía, eran:

1.       Alquilar un carrito por los 10 días, dejarlo en Calabozo y continuar con Ramon y el Guaro. Salía muy caro, además que estaría parado, descartada esa alternativa.

2.     Conseguir un chofer que me llevara hasta Calabozo el Sábado, dormiría allá y el Domingo a eso de las 8am, estarían Ramón y Alfredo y listo. Luego el Chofer que me fuera a buscar el Domingo siguiente a Calabozo. Era una buena alternativa, hice unas diligencias y no conseguí un carro adecuado y menos a un chofer de confianza.

3.     De los dos carros que están en mi casa, o sea, el de mi esposa y el de mi hija, el de mi esposa no esta operativa para viajar (camioneta Grand Vitara) ya que tiene el collarín dañado y me dejaría, seguramente, botado y el de mi hija, que está nuevo, es un VW Gol que pudiera ser la alternativa. Hablo con mi esposa y mi hija, de manera de llevarme el GOL y mi hija se iría a la Universidad con sus compañeros, por esa semana y cuadro para llevarme el GOL. Se me presentaba el problema del equipaje, o sea, el Motor fuera de Borda, su tanque, la bombona de Gas, la cocinita y una de las cavas grande. Cabrá todo?, ya que si no, algo dejaría y avisaría a los demás para que tomaran las precauciones del caso. Me pongo analizar el carrito y me doy cuenta que todo el asiento trasero te tumba y queda como una pickup y me caben todas las cosas. Bingo, resuelto.

Con todo esto, ya no tendría que salir el Sábado en la madrugada, ya que no tenía ningún sentido llegar tan temprano a Calabozo ya que la salida a Las Corocoras sería el Domingo a eso de las 8am, pero lo importante era viajar desde Maracaibo a Calabozo de día y salimos a eso de las 9am y llegamos sin problemas a Calabozo a eso de las 5pm.

Allá, en Calabozo, ya tenía reservado la habitación y sabían que dejaría el carro allí y no había ningún problema, además quedaba bajo techo y con vigilancia las 24Hs y regresaría el Domingo siguiente, de manera de volverme quedarme allí.

A día siguiente, el Domingo, llegaron a la 8am Ramón con su Toyota Hilux, solo sin nadie en la camioneta y Alfredo con  sus hijos en su Toyota Autana, descargamos todo los que había en el VW Gol, y acomodamos todo en la Hilux y a eso de las 10am ya estábamos en la hielera de Calabozo comprando el Hielo (N8 54 39.8 W67 26 10.6). Cargamos y a eso de las 12 del mediodía, rumbo a San Fernando de Apure y por el camino me entero que el Mono (el antiguo encargado de Las Corocoras), que esta en San Fernando y se iría con nosotros a la Pica. Lo recogimos en la E/S Girasol (N7 52 24.3 W67 29 02.8), pusimos las camionetas Full de Gasolina y continuamos nuestro viaje. Nos paramos por los lados de San Juan de Payara a comernos un pedazo de carne en vara (N7 38 16.3 W67 36 30.2), ya que no habíamos comido nada y continuamos nuestro viaje al destino final, en Las Corocoras, llegando a eso de las 5pm. De paso dejamos al Mono en su casa (N6 50 51.6 W67 48 27.3) y cuando llegamos a Las Corocoras ya nos estaba esperando el nuevo encargado (Crisanto (a) Leo) que estaba enterado que iba y pendiente de nosotros.

Armamos campamento y a conversar mientras nos tomábamos unos traguitos y comíamos algo, así se fue el Domingo, final del viaje.

LA ESTADIA:


Al levantarnos el Lunes, no muy temprano ya que aun estábamos cansados del viaje y que nos habíamos acostado un poco tarde, después de armar el campamento y ponernos a conversar tomándonos unos whiskisitos, preparamos el desayuno, se fueron a buscar dos lanchas y cuadrar a irnos al Cinaruco, por los lados del Caño El Gomal (N6 38 43.2 W68 00 37.1), pescar en la tarde allí y armar un mini-campamento, de manera de quedarnos esa noche allí, en el Cinaruco, y pasar todo el Martes curucuteándolo.

Salimos a la 1pm y por los lados del Gateao (N6 45 51.6 W67 52 10.2) se quedó pegada en un barrial la camioneta de Ramón (Hilux), pero dándole y con la ayuda de la camioneta del Guaro (Autana), la pudimos sacar, pero alli estuvimos alrededor de una hora, ya que el Winche del Guaro no quiso funcionar y tuvimos que halar la camioneta con la cincha y complicado un poco ya que era en una curva y no se tenia mucha movilidad para halar. Llegamos al Cinaruco a eso de las 3pm, armamos el mini-campamento y a las 4pm ya estábamos en el Río con las Lanchas listas y procedimos a empezar a registrarlo en busca de unos Pavones y no importaba si no eran grandes para embarcarlos, sino que a partir de 1 Kilo se embarcarían ya que los utilizaríamos como cena. El volumen de de Pavones, ahilando, estaba muy efectivo y dado que esa tarde más que todo era reconocimiento y la procura de la cena, estábamos las dos lanchas cerca y nos propusimos a no sacar más de 8 pavones de 1 kilo ya que éramos 7 personas y con eso, más unas arepas, estábamos resuelto con la cena, sin embargo, se acaso se ahilaba un pavón grande, se embarcaría, cosa que no ocurrió.

Esa tarde nos regresamos al Campamento en el Gomal a las 6pm y procedimos a elaborar la cena, comer y hablar pajita y cuadrar la pesca para el día siguiente.

Al día siguiente (Martes) nos levantamos en la madrugada, nos metimos una bala fría y a las 6am ya estábamos en el Río tratando de buscar unos buenos pavones. Ahilaron muchos pavones, pero no los grandes y entre los dos botes solo embarcamos 8 para el almuerzo en el mini campamento. A eso de las 3 nos conseguimos todos, nos echamos un buen baño “Cinaruquense”, acomodamos los pescados y nos devolvimos al mini campamento. Almorzamos y a eso de las 4pm empezamos a recoger las lanchas y todo el cocotero para regresarnos a Las Corocoras.

Salimos a Las Corocoras a la 7pm y tomando la precaución de nos regresarnos por el Gateao, de manera de evitar la pega que en la venida nos habíamos echado, sino venirnos por el Valle (N6 40 06.2 W67 53 41.1), llegando a Las Corocoras a eso de las 9pm. Cuando llegamos allá nos dimos cuenta que se nos habían caído dos sillas de Las Corocoras que no habían sido amarradas y había que devolverse a buscarlas por la sabana, cosa que nos pusimos de acuerdo buscarlas a día siguiente, por el cansancio. Nos organizamos de nuevo y nos pusimos hablar tomando unos whiskisitos.

Miércoles.- Estuvimos casi todo el día campamenteando, bañándonos en el tanque-piscina, los palitos, la comida, etc. y en la tarde salimos a darle una vuelta a La Pica y, como siempre, muchos Pavones y pal’agua, salvo algún complemento para la comida o uno que otro mayor de 4 kilos.

Llegamos a Las Corocoras como la 6.30pm, a conversar como siempre y al poco rato vemos unas luces de un carro que viene hacia el campamento y se detiene en el portillo, ya que está cerrado con candado. Enviamos a Crisanto a averiguar quién era, ya que no estábamos esperando a nadie ese día, sino al día siguiente.

El carro entra con Crisanto y, como era de noche e encandilado por las luces del carro no se quién será, pero si Crisanto les abrió, debe ser alguien conocido y en eso el chofer del carro dice “Carlos Solórzano” y resulta que era Eugenio con Ricardo y su Hijo que se habían venido delante de Wenceslao ya que este último no podría salir el Miércoles de San Fernando sino el Jueves, por lo que Wenceslao le dijo a Eugenio que siguiera que el llegaría sin problemas el día siguiente.

Descargaron, armaron su parte del campamento, nos pusimos a cocinar unos pescaditos fritos, arepas, etc., comimos y continuamos con la conversa y el plan para el día siguiente.

Jueves.- Nos propusimos a recorrer y pescar en La Pica, ya con 3 botes, ya que Eugenio había llevado su Tracker 14 pies, por lo que aun no hacía falta buscar el otro bote de Las Corocoras, el cual estaba guardado en Coco e’ Mono (N6 49 17.1 W67 49 28.0). Cualquier cantidad de Pavones ahilaron y unos 4 grandes. Embarcamos solamente los Grandes y unos medianos para efecto de comida.

Estábamos pendientes de Wenceslao llegaría ese día, pero no a hora determinada. Nos regresamos a Las Corocoras en la tarde y cuando llegamos ya estaba Wenceslao en el Campamento sentado, pero la camioneta del lado de afuera del portillo ya que estaba cerrado el candado, pero no se le ocurrió, ya que sabíamos que venía y le habíamos dejado la puerta del Campamento entre abierta, entró, se tomó una cervecitas, pero no observó que arriba de la cava de aluminio, donde sacó las cervezas que se tomó, estaban las llaves del candado para que pudiera meter la camioneta, pero bue, se arrancó al paso del Tábano en La Pica (el paso de los carros N6 47 44.6 W67 49 17.5) y saco su buen Pavón.

Wenceslao se llevó su motor y había que buscar el otro bote en Coco e´Mono, pero cuando nos damos cuenta del motor que llevó, que dejó en su casa la manguera, o sea, “a que pescador tan novato”, como diría Rafael Martínez Arteaga (El Cazador Novato)  jejeje, pero no había problemas ya que con los 3 botes que teníamos nos acomodaríamos sin problemas y así lo hicimos.

En la noche salio Ramón, con el antiguo encargado de Las Corocoras (El Mono) para la búsqueda de las sillas que se habían caído en la sabana y en la noche llegaron con las sillas perdidas.

Esa noche cuadramos para que al día siguiente irnos a pescar a La Laguna de los Zorros (N6 47 37.7 W67 42 51.7).

Viernes.- Salimos a La Laguna de los Zorros aproximadamente a las 7am y a las 9am ya estábamos allí con los botes en el agua y empezamos a “curucutearla” y, muy efectiva en la pesca pata todos. Varios pavones grandes y, entre ellos, se me pegó uno que lo “embarqué” al bote, de casi 7.5 kilos.

Estuvimos todo el día allí, y nos regresamos a la 7pm a Las Corocoras. Al llegar allí, lo de siempre, preparar comida, cotorrear con unos wiskisitos y Los Guaros (Alfredo Remón y sus Hijos), Eugenio y Ricardo con su hijo, cuadraban para el regreso de ellos Caracas al día siguiente temprano.

Sábado.- Los que se regresarían a Caracas se levantaron a eso de la 7am y empezaron a cargar las camionetas y a las 10am ya estaban listos y saliendo. Nosotros, Ramón, Wenceslao, Manuel y yo, nos quedamos y en lo que se fueron los otros compañeros, nos fuimos a pescar en La Pica y pasamos todo el día allí. Nos regresamos en la tarde y desmontamos mi motor y subimos una lancha, de manera de guardarla en Coco e’ Mono, ya que al día siguiente nos regresaríamos nosotros, pero Ramón y Wenceslao, antes de irnos, se levantarían a las 6am, cosa que hicieron, para echar la última pescadita del viaje, por ello dejaron un motor y una lancha armada.

En a noche, lo de siempre, la comida y la habladora de tonterías, jejeje

Domingo.- Ramón y Wenceslao se levantaron de madrugada y se fueron a pescar y nosotros continuamos en los “Brazos de Morpheo” un rato más y a las 7.30 nos paramos a empezar a recoger nuestros macundales y esperar que llegaran Ramón y Wenceslao. Estos llegaron a la 9am, se levantó el campamento completo, se cargaron las camionetas y a las 11am, íbamos de salida ya.

Pasamos buscando al Mono que se iría con nosotros hasta San Fernando.

CURIOSIDADES Y ANECDOTAS:


Cuando llegamos allá, dado que Movilnet había instalado una antena en el paso del Capanaparo (La Macanilla) todo esos vegueros, además de la punta de machete terciada en la cintura, tenían un celular, “Lo certifico”. En Las Corocoras apenas, para algunos celulares, llegaba la señal, pero muy débil, de pronto con una antena re-radiante, resultaría adecuado, sin embargo, de una u otra forma, estábamos en contacto con nuestras casas, que no se si es bueno, jejeje.

Para dormir, no sabemos quién de todos roncaba más duro.



EL REGRESO:


Salimos de la casa del Mono, rumbo a Calabozo, dejando al Mono en San Fernando. Llegamos a Calabozo a eso de la 5pm, procedimos a cargar el VW Gol, con todos mis corotos, y si no cabía algo, ya que en la ida adentro de la cava que había llevado iba la bombona de gas y el tanque de gasolina de la lancha y dado que la cava ahora llevaba 4 Pavones, se haría necesario que Ramón o Wenceslao se llevaran algo y me lo enviaran a Maracaibo por algún currier.

Todo cupo sin problemas en el carro, ya que cuando me fui a Calabozo desde Maracaibo, no sabía que el asiento trasero se tumbaba y el carro quedaba como una mini Pickup, que cabía todo, más cualquier cosa adicional.

Se termino de hacer la carga del carro y Ramón y Wenceslao siguieron el viaje a Caracas a eso de las 7pm y nosotros, Manuel y yo, para el Hotel y seguir el viaje a Maracaibo al día siguiente.

Lunes.- Nos levantamos a la 7am y seguimos el viaje a Maracaibo, sin ningún tipo de problemas, llegando a Maracaibo a la 5pm.

Bueno, será hasta el próximo viaje.

 

Algunas fotos de ese viaje